El libro me gustó, sin duda viene bien de vez en cuando recordar ciertas creencias que se pierden al ir creciendo。Si lo hubiera leído antes habría sido mi libro favorito, creo que es una extraordinaria herramienta para fortalecer, formar y dirigir el pensamiento de los jóvenes, sin caer en el positivismo tóxico de la mayoría de los libros actuales。